El pasado 30 de diciembre de 2007, a la edad de 89 años, nos dejó Roberto Díaz i Prat.
¿Quién no conocía o había oído hablar de Roberto Díaz?
Nos ha dejado un
verdadero hombre-pez, nos ha
dejado para adentrarse en el
mar de la historia que
envuelve su persona y el
mundo que tanto amó; el
mundo subacuático. Ha
iniciado su última inmersión
hacia un nuevo y desconocido
mundo.
Amigo de sus amigos, siempre dispuesto a dar una mano en donde se solicitaban sus inestimables servicios y experiencia a favor de las actividades submarinas. En ese elemento se encontraba como sI fuera su hogar.
Se habla muy poco, por no decir nada, de los pioneros que nos abrieron las puertas de ese maravilloso mundo y a todo lo fascinante que se encuentra bajo ese manto azul que es el mar. No diré que los hemos olvidado, no, pero no hemos hecho nada para recordarlos como se merecen, dándolos a conocer más. Para hacer saber a las nuevas generaciones que gracias a ellos hoy en día no estaríamos al alto nivel en que nos hallamos. Que gracias a su audacia, a sus ansias de conocer y saber más de lo que ocurría bajo las aguas, muchas de las veces arriesgaron su propia vida en recuperaciones, por la ciencia, para la investigación, en acciones humanitarias.
Me diréis que eran otros tiempos, sí, pero esto no les quita el mérito que adquirieron en el transcurso de sus vidas, en aquel maravilloso mundo que son las actividades subacuáticas.
¿Cuàndo se ha celebrado un acto público en “nuestra casa” que aglutinase a todos los que de una manera u otra, han hecho posible llegar a la mayoría de edad de nuestras actividades, donde se les reconociera su entrega, su dedicación a la divulgación y enseñanza de este deporte? Ha habido sí, buenas intenciones, con más o menos acierto, pero no con el interés y afán que se merecen.
Díaz, "el Caio" como le llamaban sus íntimos, era una gran persona. He seguido su larga trayectoria desde muy joven. Repasaba los periódicos y cuando salía algún artículo o reseña del CRIS, en donde no faltaba entre otros, el nombre de Roberto Díaz, lo recortaba y guardaba para releerlo más tarde. Asistí a muchas de sus conferencias que hacía junto a su compañero de inmersiones, Eduardo Admetlla, otro de los padres de la inmersión, así como a sus clases en los cursos que el CRIS organizaba y en donde tampoco podía faltar Roberto Díaz.
Sus consejos transmitidos de una manera clara y concisa, hacían que los que le escuchaban adquirieran una gran confianza que en aquellos momentos no tenían, dándoles una sensación de seguridad que no se aprende en los libros.
Siempre pongo como ejemplo la opinión de mi hija mayor, Bióloga ella, que cuando realizó su Curso de 2ª en el CRIS, tuvo el privilegio de poder hacer una inmersión con Roberto y cuando salió me dijo que había sido una experiencia maravillosa, el poder disfrutar de la compañía del Sr. Díaz, que la seguridad que emanaba en su normal hacer, evolucionando como un pez, no daba la sensación de estar bajo el agua. De esto ya hace unos años y muchas veces sale la conversación entre padre e hija.
Fue una verdadera pena que no hubiera más asistentes a su sepelio en Palamós (Girona), para acompañar por última vez, a nuestro amigo Roberto Díaz. Probablemente las fechas lo impidieron, pero sí que el espíritu que nos une estaba allí desde todos los rincones del mundo.
Amigo y recordado Roberto, no sé si en donde te halles encontrarás un lugar para hacer tu inmersión, pero de lo que sí debes estar seguro, es que aquí te encontraremos a faltar.
Enric Redondo i Fabregat.
Ex-presidente de FEDAS
NOTA DE DIRECCIÓN:
Me uno al sentir del escrito del amigo Enric, con la tristeza de haber perdido al amigo, al instructor, al examinador. Con seguridad Roberto ha sido el Instructor que más docentes ha certificado. Ha sido pionero en aquellos años en los que nada se sabía y todo se descubría por vivencias propias, época en la que los maestros se hacían a sí mismos, cuyos resultados se transformaban en manuales de enseñanza para los que como yo, tuvimos el honor de ser sus alumnos.
Ha estado al frente de la Escuela Nacional de Buceo Autónomo Deportivo ENBAD desde su creación, permaneciendo al frente de la misma durante tantos años que ni recuerdo, siempre con entrega y dedicación.
Marivy Rasso
