Entrevista a la tripulación asturiana del velero TIN TIN
Traemos a nuestras páginas a dos asturianos, Isabel Navarro Delgado nacida en Gijón, restauradora de arte y a Guillermo J. Cabal Guerra, nacido en Oviedo, profesor, que están inmersos en la aventura de su vida: dar la vuelta al mundo a bordo de un velero... ¡ya llevan siete años invertidos en el proyecto! De momento el TIN TIN, que es así como se llama el velero, su compañero de viaje, descansa pacientemente en Malasia y ellos han aprovechado para visitar Asturias, su tierra.
-¿Por qué habéis emprendido este viaje y cuando se inició?
Hace diez años nos planteamos que hacer con nuestra vida en un futuro ya que Guillermo se aproximaba peligrosamente a los 50 años... y si quedaba algo importante por hacer, ese sería el momento antes de que algún inconveniente físico o social pudiera frustrar la idea. Sobre la mesa de aquella cena, pusimos dos importantes proyectos, siempre con el condicionante de que fuese cual fuese, debería asumirse para realizarlo los dos juntos: en primer lugar propusimos la compra de un terreno por algún lugar “perdido” de Asturias y construir una casa de piedra con nuestras propias manos. En segundo lugar se propuso la compra de un velero y dar la vuelta al mundo durante diez años. Pasaron los meses y cada uno por separado fuimos sopesando la idea de dar un vuelco radical a nuestras vidas. Tiempo después y en el transcurso de otra cena, volvió a salir el tema y rápidamente Isabel sentenció: “...vamos a comprar un velero y dar la vuelta al mundo hasta que cumplas los 60, después volvemos, vendemos el barco y compramos el terreno con la casa ya hecha...” Y ese fue el pistoletazo de salida, a partir de ahí nuestras mentes fueron dirigiendo rápidamente su atención hacia un nuevo proyecto de vida. En un primer lugar nos fuimos a Polonia y visitamos varios astilleros donde poder encargar la construcción del velero, incluso teníamos previsto ir a vivir allí durante un año para hacer el seguimiento de la construcción. Pero debíamos ponernos a la cola de los muchos alemanes que habían encargado allí sus barcos y el proyecto de construcción se podía llegar a demorar varios años...
Frustrados volvimos para España y al poco tiempo emprendimos la ardua tarea de visitar marinas por toda Europa a la búsqueda de una unidad de segunda mano que tuviera las características que pretendíamos para un velero que debía asumir un ambicioso programa de navegación. Fueron muchas las marinas que visitamos y muchos los brokers consultados... y hasta llegamos al desánimo, ya que las unidades que se adaptaban al proyecto disparaban el presupuesto y el resto no ofrecían garantías. Y así pasaron casi dos años... En una ocasión nos planteamos ir de vacaciones a Mallorca y así lo hicimos. No sabíamos que hacer para conseguir el barco que deseábamos, quedaba el mercado estadounidense... pero estaba demasiado lejos. Así que entre hotel y playa fueron pasando los días de vacaciones hasta que una tarde por “deformación profesional” nos fuimos a dar una vuelta por el puerto deportivo. Consultamos con un broker sin demasiadas esperanzas, y nos llevó a ver diferentes unidades que a su parecer se adaptaban a nuestras pretensiones. Fuimos rechazando una a una las ofertas, pero al final nos mostró un velero que acababa de ponerse a la venta... cuando lo vimos desde lejos sentimos una especie de arritmia cardiaca, una sensación de hormigueo... quizás unas mariposas en el estómago... Entramos en el interior, nos informamos de sus características y nos dimos cuenta que ¡nos habíamos enamorado! ¡allí estaba el TIN TIN esperándonos!
Después de arduas negociaciones compramos la unidad, la desplazamos a Málaga y durante nueve meses lo fuimos preparando para el proyecto de circunnavegación que pretendíamos realizar. Y el 8 de Julio de 2006 zarpamos, atrás quedaba nuestra antigua vida llena de comodidades y también una amplia familia que no era capaz de comprender nuestras motivaciones y mucho menos el medio para desarrollarlas. Por fin éramos dueños absolutos de nuestro destino, con un simple movimiento de muñeca desplazábamos la rueda del timón y la proa del TIN TIN apuntaba cada vez a un nuevo destino...y así poco a poco fuimos dejando estela entre nuestras raíces y el punto del horizonte hacia el que nos empujaba el viento... éramos dueños de nuestro destino.
-Países ya recorridos y ruta que os queda por hacer
Durante estos siete años hemos recorrido muchos países, despacio, descubriendo el paisaje y el paisanaje que nos iba ofreciendo el mundo y tratando de disfrutar de ello al máximo. Una vez que salimos por el Estrecho de Gibraltar y la península fue quedando cada vez más lejos, recalamos por primera vez en Madeira, después vino Canarias, Cabo Verde, Brasil, la Guayana Francesa, Trinidad, las Antillas Menores, Venezuela, las Antillas Holandesas, Colombia, Panamá, Ecuador, Polinesia Francesa, Tonga, Nueva Zelanda, Fiji, Vanuatu, Australia, Indonesia y en estos momentos nos encontramos en Malasia. Para los próximos tres años pensamos tener como base Malasia y en diferentes temporadas visitar: Borneo, Filipinas y Tailandia. A partir de ahí nos iremos para la India, y dependiendo de la situación en su momento en Somalia, tendremos que decidir si accedemos al Mediterráneo por el Mar Rojo o nos vemos obligados a pasar por Sudáfrica...
-¿Que barco es el TIN TIN?
El velero salió de los prestigiosos Astilleros de Henry Wauquiez, tiene 14,60 metros de eslora con un desplazamiento bruto de 17 toneladas. Lo tenemos equipado con los medios electrónicos más completos y actuales para asegurar una correcta cobertura en el aspecto de la seguridad, las comunicaciones y el posicionamiento. Llevamos cuatro emisoras de radio, cuatro GPS, dos pilotos automáticos hidráulicos, radar, equipos de sonda y corredera, equipo de viento, radiobaliza, cuatro ordenadores, etc...
-El equipamiento estándar de la embarcación.
El motor es un Volvo Penta de 100 Hp de potencia. El generador es un Onan de 6,5 Kw. Portamos 1100 amperios de capacidad en baterías, 1000 litros de agua y otros 1000 de combustible, una desalinizadora de 110 litros hora de producción, dos cargadores de batería, hélice de proa... en definitiva, todo un equipamiento que asegura unas travesías oceánicas cómodas, serias y responsables. El barco es un gran barco, confortable, robusto, rápido, seguro y está equipado para afrontar las peores condiciones meteorológicas.
-¿Llevaréis confort a bordo?
Tenemos aire acondicionado, lavadora, microondas, maniobra de velas eléctricas etc. Al tener eslora suficiente no hay por que renunciar a las comodidades, aunque por supuesto traen consigo más revisiones y mantenimientos...
- Y hablando del mantenimiento necesario del TIN TIN
El TIN TIN es un barco complejo con todas las maniobras de las velas automatizadas, además cuenta con un completísimo equipo tanto mecánico como electrónico. Todo ello requiere una constante labor de mantenimiento, donde la mayoría de los trabajos los asumimos nosotros mismos y solamente las labores más especializadas se encargan a personal cualificado al final de cada temporada de navegación. Seguimos protocolos que nosotros mismos hemos estructurado a bordo y que están establecidos como: mantenimiento diario, semanal, mensual, periódico y fin de temporada. Todo queda apuntado en el correspondiente registro de a bordo.
-Para afrontar este reto, ¿es necesario tener buenas condiciones físicas y psicológicas así como conocimientos del medio, del mar, del barco...?
Es obvio que para asumir un proyecto de navegación oceánica, donde la mar se va a encargar de poner a prueba todos los mecanismos de la embarcación y la resistencia de la tripulación, es necesario estar en buenas condiciones físicas. Vivir en la mar no es fácil, requiere tener también unas condiciones psicológicas adecuadas ya que el GPS sirve para posicionar el barco sobre la superficie terrestre, pero no es adecuado para que la persona logre situarse en la dimensión de su propia vida. Navegar como un reto o como una huida, tiene serios riesgos de deslocalización y pérdida de la realidad. Nosotros simplemente vivimos en la mar, nos adaptamos a ella y nos desplazamos por su superficie descubriendo y reconociendo nuestro mundo, la navegación para nosotros es un medio, no un fin.
Hay mucha gente que tienen en mente realizar en algún momento un proyecto de navegación como el nuestro, pero como consecuencia de su perpetua inseguridad, jamás serán capaces de soltar la última amarra. Los conocimientos necesarios para navegar con seguridad y responsabilidad son importantes y sobre todo multifacéticos si se pretende ser lo más autosuficiente posible. Pero si se busca tener todas las posibilidades cubiertas y sopesadas, debería de pasar una vida de experiencias previas y entonces ya no quedaría tiempo para vivir el resto de la aventura. Una razonable formación multidisciplinar, una mente despierta y cierta capacidad de autosuficiencia es necesario, el resto de las incógnitas que se presentarán en el futuro ya se irán tratando una a una y en su momento. En eso consta la aventura... en disponer de un equilibrio entre los conocimientos previos y la capacidad para afrontar los imprevistos. Pero una sociedad que te obliga a tener un seguro para cada cosa he incluso los gastos de sepelio pagados muchos años antes de fallecer... ocasiona indecisiones que se apoderan de la inmensa mayoría de la gente y prefieren vivir una vida al uso, monótona, dirigida a distancia y controlada antes de asumir su propia libertad, la cual es para muchos la peor de las responsabilidades.
-¿Cómo se sobrevive? ¿qué se come?
Siempre nos ha hecho gracia la palabra “supervivencia” cuando se habla de sobrevivir a tal o cual mala experiencia. En realidad debería ser “sobrevivencia” porque “supervivencia” indica más vivir de manera “super” que el auténtico significado de la palabra...jejeje... ¿Como sobrevivimos? en realidad no nos consideramos supervivientes de nuestra propia vida... simplemente vivimos, y para ello no hay grandes diferencias con la vida en tierra. Comemos tres veces al día e intentamos que sea de la forma más sana y satisfactoria posible. Centrándonos en la alimentación, te diremos que un barco oceánico es capaz de trasportar una cantidad ingente de alimentos. Por una parte están los que consideramos “base” el aceite, la sal, el azúcar, las legumbres, las pastas... Después están los alimentos ocasionales que son los que conseguimos en mercados locales. Y para finalizar están los alimentos que nosotros mismos procuramos a través de la pesca o la recolección de frutos salvajes. Las comidas a bordo tratamos que sean lo más variadas, completas y nutritivas posible, y a excepción de momentos o periodos de navegación con mal tiempo, a bordo del TIN TIN se cocina de todo y cómodamente, disponiendo de horno, encimera con cuatro puntos, microondas, frigorífico, congelador...
-¿Cuales han sido los momentos más especiales que habéis vivido?
En esta última temporada, nuestro paso por el archipiélago de Vanuatu, ha dejado huella. Nos encontramos con el país mas auténtico de los treinta recorridos hasta ahora, !la gente es feliz¡ y lo pudimos comprobar en innumerables ocasiones. Vanuatu es un país de los llamados “pobres”, con la comunidad muy diversificada entre las numerosas islas que lo componen. Pero... su forma de vivir, su inmensa alegría, su acogida, su sencillez, nos dejaron asombrados. Son conocedores de las “ventajas” occidentales, de hecho la mayoría de las comunidades disponen de teléfonos móviles aunque con una finalidad eminentemente práctica. Las islas son un paraíso, frondosas, escarpadas y húmedas que proveen de todo el alimento que necesitan, vegetales, ganadería y pesca. Muchas de ellas tienen volcanes activos con los que conviven placenteramente y son estos últimos los símbolos que marcan sus creencias, nacidas de las entrañas de la madre naturaleza. Y lo que más nos ha impresionado es el hecho de que son conscientes de vivir en un paraíso y no necesitan nada más. Como en todos los lugares de la Tierra, la vida de las ciudades es muy diferente, la dinámica que llevan implícita origina nuevas necesidades psicológicas de las que muy poca gente se escapa.
-¿Cómo se obtiene financiación?
Después de una vida dedicada al trabajo, conseguimos acumular algunos recursos para dedicar el resto de ésta a disfrutar del TIEMPO que nos queda. El TIEMPO lo es todo en la vida, sin duda es lo más importante después del acto de respirar... Hoy podemos tener más o menos que mañana y mañana podemos tener menos o más que hoy... pero lo que es seguro es que cada segundo que pasa se descuenta un segundo de nuestra existencia. Así que en un momento dado cambiamos posibilidades de ganar más dinero por TIEMPO, así de fácil. Por otro lado, en la actualidad hemos sacado al mercado dos libros ( http://librosvelerotintin.blogspot.com ) MECIDA POR LAS OLAS de Isabel y DESDE LA MAR de Guillermo, escritos en la mar y que pretenden ser un referente para los aficionados a la náutica o a los grandes viajes de nuestro país. Con estas ediciones la primera pretensión es informar y compartir nuestras experiencias de manera seria y objetiva, obras escritas en la mar y que sin duda suponen una importante contribución económica a nuestro proyecto.
-Vuestra relación con el mundo submarino...
Sí, totalmente, siempre que las condiciones meteorológicas nos lo permiten nos sumergimos para conocer los fondos marinos, y plasmar en fotografías las maravillas que se ocultan bajo las olas, en países tropicales con islas muy poco o nada frecuentadas, por donde vamos descubriendo fondos vírgenes repletos de flora y fauna.
Todas nuestras inmersiones son en apnea, no llevamos equipo de buceo autónomo a bordo, lo que nos ha permitido depurar nuestra técnica, aguantando la respiración durante más tiempo, a la vez que vamos ganando en profundidad.
En el caso de Isabel que partía de cero, actualmente desciende con facilidad hasta los 15 metros. Guillermo es un experto pescasub que se encarga de elegir pieza para el sustento de proteínas.
-¿Se gasta mucho al día/ a la semana?
Un programa de vida navegando por el mundo puede parecer que exige un alto nivel de gastos y por lo tanto que sea obligado disponer de importantes recursos económicos. Un barco oceánico hay que poder pagarlo, eso es obvio e indiscutible, pero a partir de ahí, los presupuestos de cada tripulación pueden ser de lo más diversos. Hay tripulaciones que se dedican a entrar en marina cada vez que recalan en un país y no salen de los restaurantes y de los spa que ofrece el nuevo lugar. Otras tripulaciones prefieren una vida alejada de los núcleos de población disfrutando del medio natural. Otras combinan ambas actividades... Por términos generales los transmundistas nos “perdemos” por los lugares más salvajes y exóticos a los que podemos acceder por mar en la búsqueda de la paz, la sencillez y el contacto con la naturaleza y los autóctonos de cada lugar. En esas fases, los gastos económicos son mínimos, prácticamente insignificantes. Cuando se realizan grandes travesías, es el viento el principal propulsor del velero, y hoy por hoy no existe ningún impuesto o tasa por su uso (no demos ideas a los legisladores...) Cuando por razones meteo/climatológicas se da por terminada la temporada de navegación, entonces aparecen los gastos de marina, varada y todas las labores de mantenimiento que implican la compra de productos o personal especializado. Con una planificación cuidadosa el presupuesto anual puede quedar equilibrado, los gastos de fin de temporada por aquellos periodos en los que no hubo ningún tipo de gasto. Pero ya te decimos, cada tripulación es un mundo y hay muchísima variedad de presupuestos dependiendo de la capacidad económica o de las necesidades de cada cual.
-¿Sustos a bordo del TIN TIN? malas condiciones meteorológicas...
Cuando se asume un proyecto como este, ya se sabe de ante mano que la mar no va a ser siempre un camino de rosas. El mundo, afortunadamente, está vivo, y gracias a ello los fluidos se mueven y cambian de estado y como consecuencia de la rotación de la tierra se les imprime un movimiento de giro... y entonces aparece el viento con su dirección e intensidad. Él es nuestro principal aliado hasta que desencadena toda su furia y se convierte en nuestro aparente enemigo... y poco tiempo después vuelve a obsequiarnos con su energía aprovechable. Han sido muchos los momentos de miedo y tensión, claro que si, aunque debemos de reconocer que la mayoría originados por nuestra propia inseguridad... Pero son momentos en los que luchamos por la propia “sobrevivencia” los dos solos inmersos en los océanos tratando de avanzar y controlar un barco de 17 toneladas en un mar encrespado y contra los elementos... ¡pura adrenalina! Te sientes como un David minúsculo tratando de adaptarse a un Goliat inmenso en fuerza y energía... a quien JAMÁS debe de enfrentarse ningún marino. Por ello los pescadores asturianos hablan siempre de “la mar” y no “del mar” ya que según ellos “a la mar se la conquista como a una mujer y no se la vence como a un hombre”!
- ¿Precauciones por si uno se pone enfermo?
Efectivamente, navegando a muchos días de tierra, hay que asumir también las posibilidades de una repentina enfermedad o un inesperado accidente. Por ello es deseable que las tripulaciones dispongan de la más amplia formación sanitaria que puedan obtener. Personalmente nosotros contamos con una importante formación en ese aspecto y también disponemos a bordo del botiquín tipo A que determina la DGMM (Dirección General de la Marina Mercante española) para navegaciones oceánicas. Este botiquín cuenta con 14 apartados donde hay un número importantísimo de fármacos dirigidos a cualquier tipo de dolencia. Para obtener, en su momento, un diagnóstico adecuado, contamos con una emisora de largo alcance y también con un teléfono satelital por donde podemos realizar una llamada al Servicio Radio Médico del Instituto Social de la Marina (I.S.M.) ubicado en Madrid y tras la consulta el doctor indicará en que apartado o apartados del botiquín se encuentran los fármacos prescritos, dando las correspondientes instrucciones para su uso. Disponer de este sistema y organización a nivel estatal en España y estar accesible en cualquier momento y desde cualquier lugar, es de vital importancia para nosotros.
-¿Seguís disfrutando tanto como en los inicios de la aventura?
Jejejeje...¡nuestra aventura no ha hecho mas que empezar! hasta ahora hemos recorrido las culturas colonizadoras predominantemente occidentales (Sudamérica, Nueva Zelanda, Australia...) a excepción de pequeñas comunidades como las que hemos mencionado. Pero a partir del momento que hemos recalado en Malasia y recorrido Indonesia en la última temporada, acabamos de entrar en ¡Asia! ¡la otra gran cultura! ¡!el otro Mundo! Por otro lado decirte que nosotros no solamente estamos viajando por la mar, vivimos en ella desde hace siete años continuada y de forma permanente. Y efectivamente, la mayoría del tiempo disfrutamos de nuestra forma de vivir. Pero que nadie se engañe, vivir en la mar no es fácil, hay que hacer frente a muchos temporales y no solo a los meteorológicos. Ser dueño de tu propio destino y poder dirigir la proa hacia el horizonte de tus sueños, requiere de una decisión firme y la autosuficiencia necesaria, en este caso, no siempre es fácil de conseguir. La mar te acuna unas veces, te zarandea otras, te llena de satisfacciones y al mismo tiempo pone a prueba todas tus capacidades. La vida transcurre entre la aventura personal y la realidad ajena, a veces cruda o placentera. El paisaje y el paisanaje, la alegría y la tristeza... un mundo de emociones.
-¿Os plateáis volver a vivir en tierra firme, en Asturias?
¡Por supuesto! Nuestra vida actual no es una huida, es simplemente un modo de vida distinto donde nos dedicamos a visitar el mundo. Asturias es nuestra tierra, donde tenemos nuestras raíces, familias y amigos. A medio plazo tenemos previsto dejar al TIN TIN con base en Turquía y realizar navegaciones periódicas por el Mediterráneo combinando de manera equilibrada el tiempo entre barco y casa... y también pudiera ser posible que en un futuro nos dedicásemos a sembrar tomates a la vera de nuestra casa de piedra... Todo es posible, de momento vamos a disfrutar del último gran descubrimiento, lo más importante para vivir: el respirar.
Isabel y Guillermo serán los primeros asturianos en dar la vuelta al mundo a bordo de un velero y sin duda alguna atesoran miles de vivencias y experiencias, muchas de las cuales las han volcado en sus libros MECIDA POR LAS OLAS y DESDE LA MAR. Aconsejamos su lectura a todos los amates del mar, están escritos desde el conocimiento y la experiencia, con lenguaje cercano y terminología fácil de entender, incluso para los no iniciados en la náutica. MECIDA POR LAS OLAS, cuenta la experiencia del descubrimiento de la vida en el mar, la independencia y la libertad que todos buscamos. DESDE EL MAR, es un completo manual de navegación, que enseña al detalle todos los episodios desde la propia experiencia para navegar con seguridad, explicando detalles imprescindibles que no se tratan en otros libros de igual temática. En el siguiente enlace encontraréis toda la información para adquirirlos http://librosvelerotintin.blogspot.com.es/
En este otro enlace: http://velerotintin.blogspot.com.es/, se ha puesto a disposición de todos los interesados, el programa de cursos y conferencias, que están realizando por toda España hasta el mes de julio, mes en el que nuevamente volverán a su querido TIN TIN para proseguir con la maravillosa aventura de vivir en el MAR.
Fotos: Velero TIN TIN