Una organización como CEPESMA, tiene como fin, la investigación del Medio Marino y luchar por su conservación, pero, por encima de todo y ante  situaciones que nos  encontramos en nuestro trabajo,  inexcusablemente tenemos la obligación y el deber, de dar a conocer los serios problemas que observamos.

    En los últimos tiempos, tristemente, nos estamos acostumbrando a vivir con una frase escueta, pero yo diría dramática, “Efecto Invernadero” y como si de algo natural se tratase,  aceptamos, ignorantemente, la idea de asumirlo.

    Algunos de  éstos, con peso cercano a las tres toneladas, de manera poco habitual se diseminaron por la zona central y oriental, con estados dispares de conservación, en tiempos que van desde escasas dos semanas, hasta más de un mes de producida la muerte.

    En CEPESMA, que desde hace diez años, intentamos atender éstos casos de varamientos de cetáceos y otros, no podemos dejar de lado la interpretación de las circunstancias y aprovechando los estudios realizados en ellos, en los cadáveres, tenemos el deber de dar a conocer nuestro parecer en un intento, humilde,  estamos seguros, pero no por ello menos necesario de concienciar del daño irreparable de éste ya roído consumismo, al  que nos aboca, nuestra presumida “calidad de vida”.

    Nosotros, que en un esfuerzo económico y humano intentamos dar con ciertas respuestas a los acontecimientos que padece nuestro mar, no aceptamos la resignación de la casuística, obviamos la sinrazón y con la honestidad de un deber cumplido, hemos de enfatizar cada día más en cualquier situación como la que estamos ahora describiendo, incluso a sabiendas de que sólo, unos pocos serán conscientes de la dura realidad, a los otros, a los indiferentes, tristemente solo el tiempo les hará reflexionar su comportamiento pero quizás sea ya tarde.

    De los once calderones comunes muertos en éstos días, cinco han sido concienzudamente estudiados y la conclusión tras la necropsia, es determinante... muerte por asfixia, por dos circunstancias relacionadas con el hombre, faltaría más, como causa de la muerte.

    La   más directa de ellas, la que provoca la muerte en si, podríamos decir que por el momento se trata de una accidentalidad sin “culpabilidad” aparente como es la captura en un arte de arrastre.

    Esta situación  podría ser “asumida”, porque el hombre realiza actividades para alimentarse y aprovechar los recursos pesqueros, de mejor o peor forma, y que en éste caso, no entraremos en más detalles, ya que también se deben implantar sistemas que eviten las muchas capturas que se producen de cetáceos y que sin duda alguna redundaría no solamente en evitar éstas muertes, sino también en minimizar los perjuicios que  situaciones así, producen en la pesca

    Otros dos ejemplares estudiados, presentan anomalías dèrmicas graves, como quistificaciones y distintas ulceraciones en la piel, también otras afecciones que podrían estar producidas por parásitos y por la fijación a sus cuerpos de especies como la lamprea.

    La otra y la que realmente prodiga estás situaciones que día a día producen alteraciones en el comportamiento de las especies que pueblan los mares, en esa somos todos, desgraciadamente, causantes sin disculpa alguna, somos los responsables de generar problemas ambientales, tras locación de las corrientes y alteraciones en las temperaturas de las mismas, que en ocasiones son dramáticas y han de serlo mucho mas..

    La población de calderones en el área cantábrica ésta teniendo un incremento realmente anómalo, en los últimos tres años  aumenta de forma relevante y no por que la población vaya en aumento, por desgracia, sino porque posiblemente muchas de las colonias atlánticas se estén desplazando hacia el golfo de Vizcaya, por el calentamiento de la masa oceánica y por ende, por la traslación de los recursos alimentarios que los sustentan.

    La muerte de éstos, se está dando de forma escalonada al entrar en los copos de arrastre y en ocasiones más aisladas de cerco, de manera accidental y morir asfixiados ante la imposibilidad de alcanzar la superficie.

    Las coordenadas a las que deben corresponder las capturas de éstos ejemplares, aparecidos en éstos días en Asturias, a los que debemos sumar al menos otros dos en Cantabria, por las condiciones de vientos dominantes (nordestes continuos) y estado en el que se encuentran, cabe datarlas posiblemente en verticales del país Vasco y Cantabria, aunque en Asturias y Galicia, se están sucediendo últimamente, y en los que también están presentes los pequeños cetáceos, como los delfines.

    Mientras la inconsciencia de las grandes potencias, siga manteniéndose y la sociedad  culpable hoy, por su pasividad, no exija cambios drásticos energéticos, asistiremos irremediablemente al padecimiento, primero de éstos y otros muchos seres… y en breve…, nosotros mismos, por la caótica situación que tristemente, estamos provocando.

Actividades del Centro de Recuperación CEPESMA 2005

   Detallamos  las actuaciones  clínicas de especies realizadas durante el año 2005 en el Centro de Recuperación de CEPESMA en Luarca y que ha supuesto la liberación del 87% de las especies tratadas

    La mejora de las instalaciones con un coste superior a  los 100.000 euros ha supuesto un  aprovechamiento de los recursos infraestructurales y humanos dando como resultado una optimización de los resultados de recuperación y puesta en libertad con más garantías.

   También se han visto ampliados en un 50 % la capacidad productora de energía tanto eólica como fotovoltaica, siendo este Centro de Recuperación el único de Europa en estar abastecido exclusivamente por medio de energías alternativas.

    No sólo es importante contar con las nuevas instalaciones y equipamientos, sino que a su vez se  ha puesto en marcha un programa de voluntariado que ofrece unos grandes resultados, no solo para el propio Centro, sino también para las personas en su gran mayoría estudiantes de fin de carrera de biología o veterinaria, ciencias del mar o, ambientales que cuentan con unas dependencias en las mismas instalaciones del Centro para residencia, durante el transcurso de las practicas con capacidad para siete miembros y que para mas movilidad en las tareas encomendadas, disponen también de vehículos propiedad de CEPESMA

    Durante el último año han participado estudiantes de la Universidad de Santiago de Compostela, de la Facultad de Veterinaria y Biología de la Universidad de León, de la  Universidad de Oviedo, de la Complutense de Madrid, de Ciencias del Mar de Cádiz y de Vigo o de la Escuela de Selvicultura de Tineo etc, u otros,  que no necesariamente están cursando estudios afines, sino que por motivaciones personales desean participar en labores ambientales como la recogida, tratamiento, alimentación y manejo de los animales ingresados

    Por lo tanto, para los que participan del voluntariado tiene un coste cero y para CEPESMA significa poder dar mejor y mayor cobertura a las distintas actividades que se realizan.

.

  Relación de especies recuperadas 2005