La pasada semana  España presentaba ante el juez de Tampa (EE.UU.) las pruebas por las que confirma que la fragata expoliada por la empresa Odyssey Marine Exploration fue «Nuestra Señora de la Mercedes», hundida en plena batalla en 1804 frente a las costas de Portugal.  Sin embargo, voces de reconocido prestigio parecen no estar de acuerdo con la identidad del pecio, argumentando para ello los estudios históricos llevados a cabo a nivel personal.

Claudio Bonifacio y Pipe Sarmiento, entre otros, así lo manifiestan. El primero escribe para esta revista (a continuación) sus conclusiones, y el segundo va denunciando las suyas en el periódico de Sotogrande. Declaraciones reveladoras y directas con nombres y apellidos que a más de uno pondrán en un aprieto. Sin duda  hombres indignados y preocupados por el patrimonio, que pretenden desvelar las intrigas de este caso.

El oscuro misterio que rodea el caso Odyssey, donde parecen intervenir tramas entre políticos de distintos países, estando por medio el Peñón de Gibraltar, base de operaciones, refugio y apoyo de la empresa Odyssey Marine. Permisos que se han concedido durante años, sin escuchar las voces expertas que avisaban del peligro que esto suponía para nuestro patrimonio. Por otro lado, este magnífico tesoro, con miles de monedas de oro y plata, ha despertado la "fiebre del oro" a los posibles herederos, primero Perú, argentinos descendientes de Alvear, descendientes gaditanos y otros, estudian acciones para reclamar lo que parece ser les correspondería.

Sin duda un caso apasionante, del que con seguridad, sacarán partido los cineastas. Lo que parece seguro es que jamás se sabrá la verdad de las tramas y misterios que rodean la extracción del mayor tesoro sacado del fondo del mar. 

   

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¿Por qué no es de "la Mercedes"?

Mis investigaciones históricas sobre el trágico hundimiento de la fragata de guerra Nuestra Señora de las Mercedes se basan en fuente primaria de la Armada española y del archivo privado de la familia Alvear, siendo Diego Alvear segundo jefe de flotilla al mando de las cuatro fragatas que venían de Callao - Montevideo.

Dos informaciones náuticas irrefutables tenemos a disposición para demostrar que la Mercedes está muy cerca de la costa portuguesa: el diario de navegación escrito por Alvear desde la partida de Montevideo, y una carta escrita desde Gosport, Inglaterra, el 8 de noviembre de 1804, por el comandante de la fragata Fama Miguel Zapiain, que una de las cuatro que formaban la flotilla española con la Mercedes.

Alvear, como a las 6 de la mañana del 5 de octubre de 1804, escribe que estaban al Norte, 14 grados Este de La Sierra de Monchique. A esta hora, desde la fragata Clara (otra de las cuatro) divisaron en el primer cuadrante, 3 velas y a las 8 reconocieron ser cuatro.

¿Qué quiere decir esto? Que los barcos ingleses estaban aproximadamente al NNE de los españoles. Hasta ahora tenemos un punto: la Sierra de Monchique a 14º Este.

Pero, ¿a qué distancia estaban para poder determinar con claridad las varias posiciones y el lugar aproximado del hundimiento? Este dato lo conseguimos por Zapiain.

Escribió Zapiain que: a las 6 de la mañana, reconocimos a la Sierra de Monchique que nos demoraba al NNE, distante 7 leguas (21 millas). Y añade que a las 6.30 reconocieron al NE cuatro embarcaciones.

Este dato es sumamente importante, porque demuestra que ellos estaban como a 8-10 millas de la costa y siguieron navegando con rumbo Este-noreste hacia el cabo de Santa María.

Personalmente creo que Zapiain quería decir que estaban a 7 leguas de tierra.

Sigue dándonos más pistas Alvear, al indicar que desde este lugar navegaron con rumbo ENE, es decir, acercándose al cabo de Santa María. En efecto, a las 9 de la mañana Monte Figo les demoraba al NE 5º, es decir, estaban casi en vertical con el monte más alto de la cordillera que está al norte de este cabo que se llama Monte Figo.

Añade Alvear, y esto es importante: a las 9 tenían toda la costa del cabo a la vista. Cabe reseñar que los montes que están al norte de dicho cabo tienen una altura media de 250 metros y monte Figo, 410, y por lo tanto no se puede afirmar tajantemente como lo hizo Alvear, que tenían toda la costa a la vista.

De parte inglesa, el comandante Graham Moore, afirma que a las 6 de la mañana estaba a 9 leguas del cabo de Santa María que les demoraba al NE.

De todo esto se deduce que los restos de la fragata de guerra Nuestra Señora de las Mercedes están muy próximos a tierra, contrariamente a lo afirmado por varias fuentes de información.

En 1996 dos buzos portugueses afirmaron haber encontrado los restos de este barco en la misma zona donde encontramos anomalías (cañones) con el side scan sonar y magnetómetro. Con anterioridad un maestre de pesca de arrastre me contó que en una ocasión sacaron en las redes un gran pedazo de madera con muchos clavos. Este lugar cuadraba con lo evidenciado en 1982 y 1996, ya que en este año participé en un programa de la televisión pública portuguesa sobre el hallazgo y el productor del programa me lo confirmó.